Maestro, no se puede escribir un Blog que se titule “La Sonrisa De Peter Pan” y no haber mencionado todavía la palabra Pirata, ¿no cree usted? No se hace una idea del tiempo que llevaba esperando poder escribir este Capítulo Final. Pero como para todo en la vida, cada situación requiere de su determinado compromiso, requiere de su correspondiente reflexión, requiere de su adecuado momento.
Ha pasado poco más de un año desde que aterricé en suelo español procedente de mi querida y añorada Bolivia, y aún sigo teniendo fresco en el recuerdo todas aquellas experiencias que me hicieron descubrir un nuevo mundo, pero sobre todo, una nueva visión y forma de entender la vida aún para mí desconocida por aquel entonces.
He querido precisamente dejar pasar un año para que mis reflexiones no se vieran alteradas por la emocionalidad vivida del momento, sino que fueran cavilaciones ya maduradas, muy meditadas y exhaustivamente analizadas.
Ha sido también mi pretensión esperar a tener el enfoque desde la perspectiva de la consecución del primer curso del MBA del IESE en Barcelona, para de este modo, poder hacer el análisis comparativo de dos mundos totalmente opuestos pero a la vez tan cercanos.
Como bien sabe usted Maestro, todo ser humano busca a lo largo de su vida experiencias y vivencias que le hagan ver y entender el por qué de su existencia en la tierra. Esta necesidad de experimentación forma parte de la naturaleza humana, pues a través de ella somos conscientes de quienes somos, que papel jugamos en el Universo y hacia donde nos dirigimos.
Son precisamente estas experiencias las que en función de su calidad e intensidad van marcando y delineando nuestro carácter y nuestra personalidad. En definitiva, van moldeando nuestro verdadero yo.
Partiendo de la premisa de que somos dueños de nuestro destino, pues somos nosotros los responsables de nuestros actos y por tanto los que en función de nuestras decisiones marcaremos el devenir de nuestra historia, cabe destacar que son todas las personas que van formando parte de nuestra vida las que en buena medida determinaran el nivel de verdad y autenticidad de las experiencias que vivamos.
Cuando me preguntan qué es lo que más destacaría de mi estancia en Santa Cruz de la Sierra como voluntario, mi respuesta siempre ha sido la misma, las personas. Son ellas, tanto de la “Fundación Hombres Nuevos” como de fuera de ella, las que me han enseñado a aprender a valorar lo que tengo, a darme cuenta de que se puede ser feliz con muy poco o nada, a que el amor al prójimo es lo más hermoso que tenemos como seres humanos, a que nunca hay que tener rencor hacia nadie y por supuesto, a que hay que saber perdonar a los demás por mucho daño que estos nos hayan podido hacer.
Una vez finalizado mi primer curso de MBA, cuando me preguntan qué es lo que más destacaría de este primer año en IESE, adivine usted cual es mi respuesta. ¡Efectivamente! Las personas.
Gracias a haber tenido la oportunidad de conocer a gente de más de cincuenta nacionalidades he tenido la ocasión no solo de ejercitar una visión diferente a la hora de abordar cualquier tema relacionado con el mundo de los negocios, sino, y al menos lo que es verdaderamente importante para mí, he tenido el privilegio de darme cuenta que el mundo es mucho más pequeño de lo que parece, ya que al final, todos estamos conectados por un mismo patrón, y ese patrón es el de los sentimientos, las emociones y el corazón.
Vengamos de donde vengamos, seamos quienes seamos, y busquemos lo que busquemos, todos, absolutamente todos, tenemos nuestros temores y anhelos, alegrías y frustraciones, inquietudes y sosiegos, en definitiva, siendo por un lado únicos e irrepetibles, por otro lado estamos conectados por la misma fuente de energía.
A lo largo de estas dos experiencias inolvidables he pasado por innumerables situaciones, vivido momentos increíbles y no tan increíbles, conocido cientos de personas, pero sobre todo, he aprendido, y precisamente he aprendido de quien se debe de aprender, de las personas, de sus ejemplos, de sus conversaciones, de sus reflexiones, de sus actuaciones. Le contaré Maestro alguno de los aprendizajes que he tenido. Seguro que siente identificado con la gran mayoría de ellos.

El ex sacerdote D.Rámiro junto a su esposa Cira en una imágen de archivo que me envió él tras leer su historia de amor en el Capítulo 12 de este Blog
He aprendido que hay que ser generoso, sin esperar nada a cambio, le garantizo, aunque ya lo sabe usted de sobra, que lo que uno da al mundo el mundo se lo devuelve con creces. Con amor y generosidad el mundo es un lugar mucho mejor en el que vivir.

Roxana con la camiseta que le regalé de nuestro equipo de futbol de Madrid, «Los Tigres De Vallecas»
He aprendido que cuando uno hace aquello que le apasiona de verdad dará su mejor versión como ser humano. Podemos ser los mejores en nuestro puesto de trabajo, en nuestra clase, practicando un deporte, pero si no sentimos verdadera pasión por aquello que hacemos entonces no estaremos siendo lo mejor que podemos ser. Por supuesto tenemos que ser lo suficientemente inteligentes cuando nos referimos al mundo profesional como para saber combinar lo que nos apasiona con nuestras habilidades. Quizás el “match perfecto” no exista, pero de esta manera podremos ganarnos la vida haciendo aquello que nos “gusta bastante” y en lo que somos buenos.

José Lino Rocha vestido de Peter Pan. Él es uno de los hombres importantes de «Hombres Nuevos» y un apasioando de su trabajo

Con uno de los premios por haber ganado junto a mi equipo el concurso de Consultoría de IESE llamado «Capstone»
He aprendido a no juzgar y subestimar a nadie. Detrás de cada persona hay una historia digna de ser escuchada pero sobre todo de ser aprendida. Todos tenemos que aprender de todos. Todo el mundo comete errores y no somos nadie para juzgarlos. “Nunca hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti”. Es un principio básico.
He aprendido a que no hay que decir a los demás lo que tienen que hacer, pero si hacerles reflexionar sobre si están haciendo lo que realmente quieren hacer y siendo quienes realmente quieren ser.
He aprendido que hay que buscar el balance entre la ambición y la felicidad. Hay que seguir siempre al corazón ya que de esta manera estarás más cerca de la tan ansiada felicidad, pero sobre todo, estarás más cerca de no traicionarte a ti mismo.
He aprendido que nunca hay que dejar de aprender, que hay que trabajar duro, nuestro intelecto es el mejor activo que poseemos y el que realmente estará siempre ahí, independientemente de las circunstancias que nos toque vivir. Ira con nosotros a todos los sitios. Siempre hay campo para mejorar y aprender.
He aprendido que tenemos que estar profundamente agradecidos por la vida que tenemos y las oportunidades de las que disfrutamos. Es por ello que tenemos la obligación moral para con la sociedad de dar nuestra mejor versión hacia ella, pues ella nos ha dado mucho y espera mucho de nosotros. No la defraudemos.
He aprendido a que nunca debemos de olvidar quienes somos, cada uno de nosotros es único. Nunca hay que perder nuestra personalidad y esencia. En ello radica la grandeza de cada persona. Ser capaces de tener claro el camino y seguirlo, sin sucumbir a presiones sociales u otro tipo de ellas. Muchas veces nos llamaran locos por hacer las cosas distintas al resto, si esto sucede, tranquilidad, estamos por el buen camino.
He aprendido que hay cuatro palabras que todo ser humano debería de practicar cientos de veces al día: por favor, gracias, lo siento, te quiero.
He aprendido que las personas que transcurren por nuestra vida muchas veces pasan demasiado deprisa y no somos capaces de darnos cuenta de que han pasado hasta que se han ido. Hay que ser inteligentes para detectarlas, valorarlas y aprovecharlas. Los trenes muchas veces solo cruzan una vez en la vida.
He aprendido que nos pasamos la vida esperando a que llegue esa “persona especial”, o esa “situación” que tanto ansiamos, y sin embargo, muchas veces la tenemos delante y ni siquiera somos capaces de darnos cuenta porque estamos ciegos pensando en el futuro en lugar de estar viviendo el presente.
He aprendido que al mismo tiempo que las nuevas tecnologías están contribuyendo al progreso de la humanidad de manera formidable, al mismo tiempo están haciendo un daño atroz al ser humano. Todo resulta muy impersonal. Siempre hay muchos planes con muchas personas, pero yo me planteo si realmente estamos conociendo a las personas a fondo o nos estamos limitando a hacer planes con “personas” sin más. Conocer bien a una persona requiere de tiempo, esfuerzo y dedicación, y en mi humilde opinión, todo esto se está perdiendo y se está llegando a unos niveles de impersonalidad en las relaciones muy preocupantes.
He aprendido hay que hay que meditar mucho, contar hasta diez antes de hablar. Nos hemos convertido en procesadores de información. Gran parte de culpa la tienen los distintos dispositivos móviles y el mal uso que hacemos de ellos. Leemos y hacemos. Leemos y comentamos. ¿Dónde está la reflexión? ¿Dónde está el análisis?
He aprendido hay que hay que tener cuidado con las redes sociales y aprender a utilizarlas de manera adecuada. La vida de los demás no es lo que parece, y ni nuestra vida es tan aburrida, ni la de los demás tan maravillosa. ¿O es que de repente ya nadie llora o está triste?
He aprendido que uno de los grandes tesoros que tengo en esta vida es el testamento verbal que hace ya más de diez años nos dejo mi abuela Gloria a mí hermano y a mí escasos días antes de morir:
- Sed siempre hombres de bien
- Cuidad de quienes son vuestros amigos
- No os preocupe nunca el bien que podáis hacer a los demás
He aprendido que todos tenemos nuestros miedos e ilusiones y que muchas veces creemos que sabemos lo que queremos en la vida, pero al menos para mí, lo más importante no es alcanzar la clase de persona que queremos ser, pero si saber cómo es esa clase de persona, y en base a ello, luchar cada día por parecernos más a ella. La perfección no existe, y por tanto, nunca seremos al 100% quien queremos ser, pero saber cómo queremos ser hará que nos podamos acercar más a nuestra meta.
Mahatma Gandhi decía:
“Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir para siempre”
Aprendizajes de este calibre hace que exploremos zonas de nuestro interior más profundo que no sabíamos que existían. De repente, muchas dudas que jamás nos hubiésemos planteado van a empezar a hacernos pensar sobre determinados aspectos de la vida que pensábamos teníamos claros, ya sean estos profesionales, aspiracionales o motivacionales y desde luego, muchas cuestiones morales de las cuales jamás nos hubiésemos preocupado en un pasado van a empezar a provocarnos ciertos conflictos de conciencia. Cuando todo esto empieza a suceder quiere decir que nuestro viaje al yo más profundo e interno acaba de comenzar.
Como ya dije en el primer capítulo, hay que tener muy claro que es lo importante al final de nuestra vida. ¿Utilizamos nuestra vida para algo bueno y útil? ¿A cuánta gente ayudamos? ¿Hemos vivido una vida de la cual nos podamos sentir felices y realizados porque hemos aprovechado nuestros talentos al máximo?
Como siempre he defendido, tenemos que conseguir ser la mejor versión de nosotros mismos. Conseguir irnos a la cama cada día con la conciencia tranquila por la satisfacción del trabajo bien realizado. En el esfuerzo constante por mejorar el propio desempeño, en la búsqueda para tratar de mejorar cada día, en la búsqueda incesante de perfeccionar las propias habilidades, es decir, en la autosuperación, está la clave del éxito. Para ello no se me ocurre mejor ejemplo que el suyo Maestro. Es por ello, que con su permiso, narraré un pequeño trazo de su extensa historia.
Si rogaré Maestro a nuestros ávidos lectores, que no juzguen hoy a la profesión, por desgracia tan en entredicho en los últimos tiempos, pues no es hoy el motivo de debate, sino a la historia, a la persona, a la leyenda.
Para aquellos que no lo sepan diré que nació usted en Jerez de la Frontera, Cádiz, un 23 de Mayo del año 1973. Procedente de una Familia humilde de siete hermanos entre varones y hembras. Su padre D. José, panadero de profesión, y su madre Dña. Ana, matriarca de la Familia, le inculcaron a usted y sus hermanos los valores y principios que en las siguientes líneas me dispongo a contar.
Desde muy pequeñito tuvo usted claro cual era su pasión y cuál sería su futuro, costase llegar a este lo que costase, y tuviese que sacrificar por este lo que tuviese.
En 1990 sufrió su primer percance serio toreando en Arcos un novillo de Bohórquez, el cual le asestó una cornada de tres trayectorias que le partió la femoral. Se pasó usted dos años recuperándose en los que fue perdiendo la ilusión por el mundo del toro, tiempo durante el cual se dedicó a ayudar a su padre en la panadería. Sin embargo, su leyenda no estaba más que a punto de comenzar.
Era la época de las corridas en pueblos, las duras y feas. Usted siguió durante muchos años entrenando, preparándose, en la playa, en el campo, con ánimo, exigencia, disciplina, tesón, empeño.
Fue entonces, en la primavera del año 1999, cuando tuvo la oportunidad de torear, ya como matador de toros, en una de las mecas del toreo, “La Real Maestranza de Caballería de Sevilla”. Cortó una oreja y eso le dio acceso a poder torear en “San Fermines”, en “La Plaza de Toros de Pamplona”. Para los no entendidos, una de las ferias más importantes dentro del panorama taurino.
Ese día, como recordará a las mil maravillas, toreó con Sergio Sanchez y Antonio Ferrera. Cortó una oreja a su primer toro y dos al segundo, alcanzando la gloria en aquella bendita tarde del 11 de julio de 1999.
Tenía yo por aquel entonces 15 años, y todavía tengo fresca en la memoria la lectura al día siguiente de la crónica de la corrida en la que usted decía que había ido a Pamplona a triunfar o a morir, ya que no existían más alternativas. Recuerdo se me pusieron los vellos de punta.
Desde aquel entonces le empaquetaron todas las ganaderías que las figuras por lo general no quieren torear, para los no entendidos en el noble arte de la tauromaquia, éstas son aquellas que poseen los toros más peligrosos ya que son los que más rápido desarrollan los instintos y por lo tanto, los que más cornadas graves producen. Ganaderías como las de Miura, Victorino Martín, Cebada Gago, Dolores Aguirre, Adolfo Martín o Partido de Resina entre otras.
Hasta aquella fatídica tarde del 7 de octubre de 2011 usted había recibido más de 35 cornadas, que a su vez son sus condecoraciones, las cuales luce con mucha honra, pundonor y respeto.
Muchas de ellas de extrema gravedad, que casi le cuestan la vida, como la que le propinó en Huesca el toro de Teófilo Segura que le provocó un traumatismo en el estomago con rotura de duodeno; o la de San Sebastián en la que el pitón le pasó por el esófago, la tráquea, la vena aorta y las restantes venas del cuello, pudiendo haber sido mortal de no ser una cornada limpia; o la de Pamplona con aquel toro de Miura de nombre “Sureño” en la que el pitón le disecó el cuello de lado a lado con fractura de vértebra cervical.
Pero no fue hasta aquella fatídica tarde del 7 de octubre de 2011 en la “Plaza de Toros de la Misericordia” en Zaragoza y en plena celebración de “Pilares”, cuando aquel toro de la ganadería de Ana Romero y de nombre “Marqués”, quien llevaba la muerte dibujada en sus pitones, le propinó el mayor varapalo de su trayectoria profesional.
Aquel pitón envenenado penetró por su mandíbula izquierda con arrancamiento del pómulo y salida por la cavidad ocular. Entre gritos de rabia y dolor usted se levantó gritando que no veía y la plaza entera enmudeció. El mundo del toro se paralizó. Nadie daba crédito a lo allí acontecido.
Nada más enterarme del suceso, a través de un amigo que tenemos en común, pedí el correo electrónico de su hermano Oscar (también por aquella época torero de profesión al igual que Jaime, su otro hermano) para mandarle a través de él todo mi apoyo, respeto, consideración y admiración.
Recordando sus palabras en aquella conferencia titulada “Triunfo A La Vida” con la que un año después de la cornada que casi le costó la vida nos brindó en el centro taurino “Seda y Oro” de Aguascalientes (Mexico):
“Me toco de nuevo bajar al infierno de los quirófanos en los que se operan las carnes pero no las almas. Por el “Hospital Miguel Servet” fue pasando todo el toreo, y era impresionante ver a aquellos toreros forjados en mil batallas verme y derrumbarse a los pies de mi cama. Uno de ellos fue Sebastián Castella, que en un acto de generosidad se quitó sus medallas y me las colgó en el cuello, yo le prometí que se las devolvería el día que volviéramos a torear juntos. A los seis meses justo de aquel gesto que cumplió mi compañero, el 6 de Abril en Arlés (Francia), esperé a Castella en la Capilla y le devolví las medallas antes de hacer el paseíllo. Triunfamos los dos saliendo a hombros ese día”
Tras doce días de la grave cornada salió del “Hospital Miguel Servet” y ahí comenzó lo más duro, enfrentarse a la cruda realidad. Había perdido un ojo, dieciocho kilos, audición en el oído, tenía la mandíbula desencajada, la lengua dormida sin poder comer, problemas de equilibrio, el párpado caído, una severa asimetría en el rostro, dolores terribles y un zumbido terrible en el oído que aún a día de hoy perdura.
Usted todo esto lo podía soportar, pero ver el sufrimiento de los suyos no. Se encerró en una oscura habitación agarrado a un crucifijo y así pasó los siguientes días. En uno de ellos se miró al espejo y afrontó la realidad que le había tocado vivir. Ahí es donde viene el verdadero valor de un hombre.
Usted sabía que la vida es reto y sueños y que no podía rendirse por un percance. Y gracias a su mujer Lidia, la base en la que ha construido el Universo de sus sueños, y sus hijos Paloma y Martín (que incluso se pusieron el parche antes que usted), salió de las tinieblas.
Su voluntad siempre había sido indomable, y se prometió a sí mismo que antes de que terminara el año 2011 volvería a torear. En la Ganadería de Fuente Ymbro, el 30 de Diciembre de aquel año, sin fuerza para sujetar un capote o una muleta, y en un estado muy deteriorado, volvió a torear una vaca rodeado de su Familia, amigos y el cirujano maxilofacial D. Alberto García Perla que semanas antes le había reconstruido el nervio facial izquierdo.
El milagro había empezado a gestarse, el toro le había hundido en aquel infierno y solo el toro le sacaría de el.
Peregrinó por cirujanos, logopedas, fisioterapeutas, centros de alto rendimiento, otorrinos, oculistas y por las tardes entrenaba en la playa, toreaba de salón e iba a tentaderos.
Le llamaron loco cuando a los ciento cuatro días de la funesta cornada anunció en Sevilla que reaparecería el día 4 de Marzo en la primera feria de la temporada, Olivenza (Badajoz).
A la salida del Hospital prometió que trabajaría hasta lo indecible para volver a vestirse de luces y una vez más cumplió con su palabra. Su entereza ante la adversidad han sido constantes claves en su vida Maestro.
En aquella rueda de prensa de Sevilla en la que casi todo el mundo del toro dio por hecho que anunciaría su retirada de los ruedos, pidió que nadie sintiera lastima por usted, y que le exigieran como a cualquier otro compañero de profesión, ya que ello sería motivo de superación y motivación, y que no se iba a dejar ganar la pelea en el ruedo por ningún compañero.
El 4 de Marzo de 2012 miles de aficionados llenaron los tendidos de “La Plaza de Toros de Olivenza” para tributarle un vibrante homenaje en su reaparición. Aquella tarde toreaba usted con José Antonio Morante de la Puebla y José Mari Manzanares. Tardó en salir del portón de cuadrillas, allí en el tercio le esperaban ya sus dos compañeros. Miró al cielo y dio gracias a Dios.
Hizo el paseíllo vestido de verde esperanza y oro bordado en espigas de laurel. Recorrió la arena embargado por una profunda emoción, pues por su mente, a una velocidad vertiginosa, cruzaban una y otra vez, los recuerdos de aquella tarde en que vio la muerte cara a cara; mientras que su corazón de torero palpitaba de manera inusual, recordándole la vitalidad que le llenó de fuerza para resucitar como hombre y resurgir como torero.

Momento del paseillo. Iba usted con la montera descubierta tal y como marca la tradición puesto que era la primer vez que toreaba en el coso de Olivenza
Parecía que todo siguiese igual, que nada hubiese cambiado, habían transcurrido cinco meses menos tres días de Zaragoza, y volvió usted por sus derroteros, toreó con el corazón, como solo usted sabe hacerlo, y abrió la Puerta Grande, aunque eso era lo de menos, lo importante era que había desafiado a todas las leyes naturales saliendo victorioso, y ahí, es donde el hombre se convirtió en leyenda.
Especial gracia me hizo cuando estaba usted aquella tarde en la habitación vistiéndose el traje de luces. Entró entonces su buen amigo David de María y le dijo que ese día había salido una referencia suya en el “New York Times” y usted le dijo:
“ ¿Pues tu sabes lo que me ha costado esto David? Un ojo de la cara”
Y los dos empezaron a reírse y se fundieron en un profundo abrazo. Nunca ha dejado usted de sonreír, independientemente de cuáles fueran las circunstancias, al fin y al cabo, usted sabe que una sonrisa cambia el alma, que una sonrisa lo puede todo, gracias por compartirla.
Un año más tarde de la cornada, volvió usted a torear a Zaragoza para dar gracias por todo lo bueno que le había sucedido a raíz de la tremenda cogida. Salió a hombros las dos tardes. Siempre dijo que jamás podría tener rencor hacia su profesión ni hacia el toro, pues todo se lo habían dado.
Desde entonces ha pasado por decenas de operaciones para seguir recuperándose de todas las lesiones que le provocó aquel maldito toro de nombre “Marqués”. Ha toreado más de doscientas veinte tardes siendo el número uno del escalafón en 2013 y 2014.

Saliendo del hospital después de una de las innumerables operaciones acompañado de su madre, su padre y su esposa
Siempre dijo que se iría del mundo del toro cuando usted quisiera, y no cuando un toro lo impusiera.
Citando palabras suyas textuales:
“He disfrutado por fin de la parte amable y grandiosa del toreo, aunque me haya costado perder un ojo de la cara. Pero sobre todo, lo que más me ha reconfortado y por lo que de verdad ha merecido la pena mi lucha, es porque ha servido para sobreponer a la adversidad a muchas personas derrotadas que habían perdido la fe, a las que he podido demostrar que con el esfuerzo, la constancia y la tenacidad, todo se puede superar. El sufrimiento es parte de la gloria.”
Antes de despedirme de usted Maestro, no quisiera olvidarme de todos aquellos que me habéis acompañado a lo largo de todo esta gran aventura que ha sido “La Sonrisa De Peter Pan”. A los que habéis estado ahí en todo momento y a los que en algún momento habéis estado, ¡GRACIAS de corazón!
GRACIAS también por todo el apoyo que he recibido a través de las distintas redes sociales, por las más de 87.000 visitas entre el Blog de “Wordpress” y el del “Diario Montañes”, y por todos vuestros comentarios. Espero que de verdad hayáis disfrutado leyendo este Blog tanto como yo lo he hecho escribiéndolo.
Ya me voy Maestro. He dejado su historia para el final, puesto que para mí, representa todos los valores que hemos venido tratando a lo largo de este año y medio de viaje, y se refleja en su persona el vivo y fiel retrato de todos ellos. Es por ello que con admiración le digo, que de mayor, al igual que usted, quiero ser Pirata.
Hasta siempre…
(dedicado al Maestro D. Juan José PADILLA BERNAL)
Amazing! Congratulations my dear friend!
Thanks very much Philipp!!!
Querido Ignacio: Sabes que nos sentimos muy orgullosos de vosotros. Tu no necesitas ser Pirata porque ya lo eres. Un beso, Papá y Mamá
Muchas gracias a los dos!!!
Claramente como los grandes magos dejaste tu mejor actuación para el final. Me he quedado sin palabras. Final espectacular. Enhorabuena por tdo lo q conseguiste. Muchos besos
Muy amable por tus palabras Leticia!!! Gracias!!!
Sencillamente genial! Un besazo guapeton
Gracias Laura!!!
Enhorabuena campeón. Menuda obra de arte. ¿Ya no vas a escribir nunca más?
Decir nunca es muy radical, pero en el corto plazo no. Gracias por tus cariñosas palabras Paqui!!!
Nachito, Nachito, mira q no soy muy aficionada a los toros pero reconozco que este ha sido el post que mas me ha gusatdo de tdoos. Coincido con leticia que dejuaste tu mejor actuación para el final, como los garndes, q es lo q eres. Desde el primer momento me enganché a la lectura y ha sido una montaña rusa de emociones y sensaciones. Eres un super crack. Te desoe lo mejor de lo mejor porq te mereces todo y mas. Un beso gigante. Clau
Gracias Clau!!! Me alegro que hayas disfrutado tanto de la lectura y que hayas sentido tantas emociones y sensaciones!!!
Hoy todo ha logrado la perfección,pero ser una autentica persona es la mayor.Buena suerte Ignacio.
Muchas gracias Campanilla!!!
ayyyy chiquillo cada vez me tardas mas en escribir. No me digas que ya se acabo esto. Se me parte el alma. Quiero decirte que he disfrutado muchisimo con la lectura de cada uno de tus capitulos y este ultimo sin lugar a dudas es una autentica joya. Espero que te animes a escribir alguna otra vez. Te mando muchos besos precioso y que la vida te trate bien que seguro que lo hara!
Siento decirte que si que se acabó Gemita. Muchas gracias por todo lo que me dices!!!
Hola Ignacio, Suerte en tu nuevo recorrido y muchas felicidades por los logros cosechados en el transcurso de tus visitas a los diferentes lugares, de parte de toda la familia Adaro Espinoza te envio un fuerte abrazo y mucho cariño,. con ese corazón inmenso que tienes llegaras muy lejos….
Muchísimas gracias Jacqueline por todo vuestro cariño!!! Un abrazo enorme para todos vosotros también!!!
enhorabuena por tu experiencia, tu aprendizaje y gracias por haberlo compartido con nosotros!!!
es de verdad reconfortante saber que hay mucha gente como tu que reflexiona, que aspira a tener una vida lograda y coherente, siendo fiel a uno mismo, a tus valores y tu manera de ir por el mundo. .. me gusta pensar que todos aprendemos del resto, en cualquier circunstancia, de la misma manera que yo sin conocerte me llevo un trozo de todo esto.. me lo guardo en la mochila! y con un !buen camino! todos seguimos nuestro viaje, cada uno a su manera, sin dejar de aprender, cayendonos, levantandonos, sonriendo y llorando … en definitiva viviendo, fieles a nosotros mismos.
Muchas gracias por tus palabras Gabs!!! Estoy de acuerdo en todo lo que dices y te deseo todo lo mejor en esta fascinante aventura que es la vida!!!
QUE BUENO LEER A PERSONAS TAN POSITIVAS EN UN MUNDO NEGATIVO . SUERTE Y NO CAMBIES,LA VIDA TE DARÁ ALGÚN DÍA LO QUE TÚ ESTÁS DANDO .
Muchas gracias Campanilla!!!